Una de las claves para poder avanzar en el duelo de la separación o divorcio y mejorar nuestras habilidades comunicacionales y de resolución de problemas con nuestra ex-pareja, es identificar de mejor manera nuestras reacciones cuando nos enfrentamos a situaciones emocionalmente dolorosas. Esto nos ayuda, por una parte a normalizar lo que sentimos, al tiempo que aumenta nuestras posibilidades de reflexionar y escoger como queremos realmente actuar (en vez de simplemente reaccionar desde el dolor). Pues no se trata de cambiar nuestras emociones o sensaciones, ¡nadie podría, si ellas solo surgen en nosotros!, sino que poder escoger el modo en que nos relacionamos con ellas con consciencia. Aumentar mis posibilidades de decidir la forma en que me enfrento a lo que me pasa, ayuda a convivir con nuestras emociones y sensaciones de manera gentil, pero al mismo tiempo más empoderada.
En esta línea, es posible que algunas de las descripciones que la neurociencia han dado sobre cómo reaccionamos en situaciones de amenaza, puedan ayudarnos. Existe una parte de nuestro sistema nervioso, con el que nacemos y que es común con otros seres vivos (de hecho es llamado en gran parte de la literatura como “cerebro reptiliano”) que se activa en situaciones que sentimos como amenazas para nuestra supervivencia con el fin de intentar aumentar nuestras posibilidades de sobrevivir. En el caso de nosotros, los seres humanos de nuestra época, estas amenazas no son solo aquellas situaciones concretas de peligro, sino que en gran parte situaciones de estrés emocional, que de igual forma gatillan 3 posibles reacciones: lucha, huida o congelamiento.
Si bien las manifestaciones conductuales que se observan en estas tres reacciones son diferentes, el proceso neuroquímico es similar: aumentan las hormonas del estrés, que generan en nuestro cuerpo reacciones fisiológicas de activación y alarma, entre ellas, aumento de la energía, músculos tensos, palpiltaciones, sudoración, interferencia en la capacidad de concentrarse en todo lo que no sea ligado con la situación de amenaza y la capacidad de sobrevivir, inhibición de la capacidad de dormir, comer, etc.
Si aplicamos estas etapas, observándolas en un proceso de separación o divorcio, podrían verse algo parecido a:
+562 2233 6808
+569 5870 5496