Publicado: 02/01/2019
Categoría: Blog / Uncategorized

Existe un hito que generalmente es el que marca el quiebre definitivo de la pareja y corresponde a cuando uno de los dos se va del hogar común. Esta salida puede darse en un contexto conversado y ser una decisión pensada y consciente o bien puede ser producto de una gran pelea, en la que terminan por explotar las cosas. Sin importar el contexto o el motivo que la provoca, entre este hito y el divorcio como tal, existe un camino que es necesario recorrer y en el que es posible hacer las cosas bien.

En primer lugar tenemos que tener en cuenta, especialmente si existen hijos de por medio, que las actitudes y conductas que adoptemos en esta primera etapa de separación reciente puede que determinen en gran medida la relación que podré construir a futuro con el otro ya no como pareja sino como ex. La buena o mala relación que logremos construir, va a impactar directamente en la forma en que pueda desarrollarse los trámites tanto del divorcio, como incluso a la hora de regular los bienes y hasta lo que tiene que ver con nuestros hijos.

En segundo lugar, es bueno darse un tiempo antes de hablar de divorcio con el ex, para prepararlo. En esto no sólo hay un componente emocional sino que además hay materias y temas prácticos que son importantes de resolver y decantar antes de ser reguladas. Un ejemplo de esto es que, por regla general, quien se va del hogar no tiene una vivienda definitiva de forma inmediata y para que esto suceda pueden transcurrir un par de meses. Antes de que esa persona tenga un hogar definitivo, resulta difícil decidir qué se debe hacer con los bienes en común, cuánto es el monto de los alimentos que deben pagarse en caso de que existan hijos en común y, en relación con esto último, cómo y cuándo se tendrá contacto con ellos.

Es por todo lo anterior, que una buena asesoría profesional con algún abogado de familia para preparar el camino al divorcio puede resultar de mucha ayuda en etapas tempranas de la separación. Aun cuando nuestra separación sea muy reciente y no estemos pensando en el divorcio, hay algunos temas prácticos como: cuándo puedo ir a buscar mis cosas, puedo o no entrar con la llave a la que hasta hace pocos días era mi casa (y probablemente en el papel lo siga siendo), puedo o no ir en este escenario al recital de mis hijos en el colegio – entre muchos otros. Bien guiados podemos avanzar en un proceso que eventualmente pueda decantar en un divorcio sano, cerrando ciclos en vez de simplemente transformar los conflictos de antes de la separación en otros.

Si quieres ayuda con este u otros temas, puedes agendar con nosotros ACÁNosotros, felices de ayudarte.