Publicado: 02/08/2018
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La pensión alimenticia es uno de los tópicos más buscados por las personas que atraviesan un proceso de separación o divorcio. Sobre este tema existe bastante información de fácil acceso, especialmente sobre las preguntas frecuentes de cómo se calcula,  qué se hace frente a un incumplimiento o cuáles son los montos máximos y mínimos.

Aún cuando el tema se menciona en muchas páginas web, artículos, e incluso en la televisión (a través de programas especializados como La Jueza o en secciones de matinales) no se sabe muy bien qué es esta pensión ni el porqué de su existencia.

La pensión alimenticia no es otra cosa que la manifestación del derecho de alimentos, que tiene todo niño/a. Es un tema que está reconocido en distintos instrumentos internacionales de derechos humanos y su rol es fundamental: asegurar el derecho a la vida.

El derecho a la vida no solo comprende el derecho de todo ser humano a no ser privado de ella de forma arbitraria, sino que también el derecho a que se le provean de las condiciones que garanticen una existencia digna, adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.

Lamentablemente siempre que hablamos de alimentos se hace desde la perspectiva de los adultos, poniendo en ellos la atención y transformándolos en el centro de la discusión. Esta conducta termina por invisibilizar a los niños, y por lo mismo, muchas veces terminan siendo vulnerados en sus derechos.

El qué y cómo entendemos cualquier derecho de nuestros hijos, va a impactar directamente en las posturas y decisiones que tomemos sobre los temas que los afectan. Todos los niños tienen derecho a recibir “alimentos” dentro de los cuales se deben incluir los gastos de comida, vivienda, salud, educación e incluso de recreación.

Conversar estos temas de forma reflexiva y entendiendo su fundamento, nos permite antes de preocuparnos por fijar un monto, mirar a nuestros hijos y sus necesidades. Luego en base a esto, debemos ponderar nuestras capacidades y en la medida de lo posible, tomar decisiones consensuadas respecto a cuales son las reales necesidades de nuestros hijos y cómo las vamos a satisfacer en este nuevo escenario familiar.

Si quieres ayuda con este u otros temas, puedes agendar con nosotros ACÁNosotros, felices de ayudarte.