Hace poco hicimos una transmisión EN VIVO desde nuestro Instragram @divorciosano.cl, en la que discutimos junto a Gabriela Ojeda (@divorcioconhijosfelices) cómo era posible diferenciar una simple crisis de pareja, de una que puede acabar con una separación.
Si quieres verla puedes hacer click aquí. Sino, en este blog, sintetizamos las ideas fuerza de lo que reflexionamos con Gaby.
Lo primero, es comprender que todas las parejas tienen dificultades y pasan por momentos de crisis más o menos fuertes.
Por lo que la clave para que una pareja sobreviva no está en la cantidad de discusiones o problemas que tienen, sino que cuánto mantienen viva la confianza de que el otro sigue siendo MI PAREJA, esa persona con la que quiero estar y compartir mi vida. Y que, cuando existen problemas, vale la pena luchar por ella, porque es un aporte en mi vida y confío en que dicho sentimiento es recíproco.
El siguiente test, basado en investigaciones en terapia de pareja, te permitirán identificar si lo que estás atravesando, es una urgencia de pareja (que si no se hace nada al respecto terminará posiblemente en separación) o más bien un período difícil (momento en que la pareja se enfrenta a un desafío importante, pero en el que las bases de la relación están firmes).
Test: ¿Crisis de pareja o El comienzo del Fin?
Intenta imaginar que le explicas a un desconocido y grábate explicándolo:
- ¿Cómo se conocieron?
- ¿Cómo fue el día de su matrimonio?
- ¿Qué recuerdos te vienen a la mente de su vida en común?
Ahora vuelve a escuchar esas grabaciones e identifica con un SI o NO (y si tienes confianza con un buen amigo, puedes pedirle también su opinión):
- – Al hablar del otro o de su historia emergen solo recuerdos negativos y una sensación de amargura o dolor.
- – Los recuerdos que se tienen de la historia en común son vagos, generales, fríos y/o impersonales.
- – Las dificultades en la historia se viven como algo personal, que nos afecta de manera individual (solo se reconoce el propio dolor).
- – Se pierde la capacidad de empatizar con el otro y comprender cómo es que ambos han sufrido.
- – Los problemas se viven como algo que los ha alejado cada vez más. Y se transmite una cierta desesperanza de la posibilidad de estar mejor. Prima la decepción.
- – Se duda de que el otro es él/la indicada como pareja.
Si marcaste a dos o más que si, sería bueno que – de querer recuperar la pareja – pienses en pedir apoyo a un terapeuta especialista en terapias de pareja, antes de que sea demasiado tarde.
No hacer nada, es el comienzo del fin… pues los conflictos ya se han profundizado tanto, que lo más probable es que tratar de resolver las cosas por su propia cuenta, es entrar en un círculo vicioso, que solo los deja sintiéndose más heridos y solos.
Recuerda que, una separación no tiene porqué significar un fracaso, pero si es importante que la decisión sea tomada a conciencia.
Si necesitas más guía, en Divorcio Sano, podemos acompañarte.
Puedes seguir aprendiendo con nuestro libro “Separación y Divorcio Sano: El final que merecemos” o tomar el pack de sesiones del coaching: “Pensando en Separarme: Cómo navegar por las dudas y definir un futuro de manera asertiva.”