Esta cuarentena ha venido a reafirmarnos, desde el sufrimiento encarnado, muchas cosas que desde lo teórico en la psicología ya sabíamos… Una de ellas, es que cuidar a niños en solitario no se puede hacer sin enormes costos emocionales. Necesitamos de una red tanto para que el niño crezca en una comunidad y se vea influida por ella, como para sostenernos a nosotros mismos como cuidadores de pequeños para estar bien.
Y es que criar exige lo mejor de nosotros: ser capaces de autosostenernos para poder sostener y apoyar a niños que, por definición, son dependientes de nosotros. Esto con la esperanza de sembrar en ellos, lo necesario para que paulatinamente adquieran la autonomía del adulto llegada su madurez. Tarea de largo aliento, si se considera que el cerebro en los estudios de neuropsicología, muestran que la madurez se alcanza pasado los 20 años.
Difícil y evolutivamente imposible entonces, es pedirle a los niños el respiro que muchas veces necesitamos. Debemos ser los adultos los que entonces hagamos algunos cambios, para cuidar de nosotros mismos y no desgastarnos en el rol. Y la red de apoyo ¡ayuda mucho para mantener la salud mental!, pensando en las diferentes necesidades que tenemos todos.
Entonces, en tiempos de pandemia y en general en la crianza como padres separados, busca hablar o mantenerte en contacto con al menos los siguientes personajes (amigos o familiares) :
1. El refugio (necesidades afectivas): La persona con la que te puedes desarmar, llorar, en busca de apapache y amor incondicional. Sin juicios, te acepta y solo que te escuche te hace sentir mejor.
2. El disfrute (necesidades sociales y de distracción): La persona que te hace reír, te abre el mundo, te distrae, te invita a pasarlo bien o al placer.
3. La alarma (necesidad de ser cuidado del peligro): La persona que te advierte de lo que no está bien, de los peligros. Puede ser suave o fuerte la advertencia, dependiendo de qué tan cerca estemos de meter la pata. Puede tomar la forma también de tu defensora, cuando uno mismo no se da cuenta de que hay otros que nos están dañando.
4. El espejo (Capacidad de Introspección): La persona que te ayuda a mirar lo que sientes y piensas y como eso afecta lo que vives y tus decisiones. Te ayuda a hacerte cargo de tu situación y también a ponerte como prioridad cuando es necesario.
5. La lupa (Capacidad de Empatía): La persona que te ayuda a salir de tu interior, para focalizarte en lo que otros necesitan de ti. Te mueve a cuidar de otros, e incluso privilegiarlos cuando pueden ser más vulnerables que tú. Especialmente, los niños.
6. Dato aviso (Guía práctica): La persona más experimentada que tú, que tiene datos prácticos relacionados con la crianza. Y que te salvan de dedicar tiempo resolviendo o averiguando información.
¿Te aparecieron en la mente algunos de tus cercanos?, ¿te hace falta alguno?, ¿a quién recurre más?